Se llama monocromático (Monochromatic) o simplemente monocromo, a lo que tiene un único color en sus diversas intensidades. Monocromo es una manifestación del dualismo entre dos cuerpos femeninos antagónicos. Dos mujeres con dos maneras de sentir, de moverse, de expresar, se transforman mutuamente bailando. A través del movimiento encuentran la transformación de la identidad de cada una entre lo blanco y lo negro.
Monocromo representa dos fuerzas femeninas opuestas pero complementarias, como el Yin y el Yang. Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. Ana y Cristina son dos mujeres de dos mundos completamente diferentes, con dos personalidades distintas, lo que las unen es el baile. Querían expresar cómo dos entidades opuestas físicamente, culturalmente, etc. pueden llegar a encontrar un lenguaje común, el sentir. El lenguaje de la transmisión y sentimiento no tiene color, dentro de cada una existe momentos de luz y oscuridad, de alegría y tristeza, sin uno no podría existir el otro.
El cello ha sido el instrumento de elección para musicalizar el baile. La música consiste en extractos de piezas del Sonata para Cello de Gyorgy Ligeti y Paul Hindemith con unos añadidos personales de Israel Fausto Martínez. Curiosamente Ligeti mismo creó la Sonata para cello pensando en un diálogo entre dos personas.
Monocromo representa dos fuerzas femeninas opuestas pero complementarias, como el Yin y el Yang. Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. Ana y Cristina son dos mujeres de dos mundos completamente diferentes, con dos personalidades distintas, lo que las unen es el baile. Querían expresar cómo dos entidades opuestas físicamente, culturalmente, etc. pueden llegar a encontrar un lenguaje común, el sentir. El lenguaje de la transmisión y sentimiento no tiene color, dentro de cada una existe momentos de luz y oscuridad, de alegría y tristeza, sin uno no podría existir el otro.
El cello ha sido el instrumento de elección para musicalizar el baile. La música consiste en extractos de piezas del Sonata para Cello de Gyorgy Ligeti y Paul Hindemith con unos añadidos personales de Israel Fausto Martínez. Curiosamente Ligeti mismo creó la Sonata para cello pensando en un diálogo entre dos personas.
Estrenado en La Bienal de Flamenco de Sevilla 2014.
Duración
30 min.
Baile y Coreografía
Cristina Hall y Ana Pérez
Cello
Israel Fausto Martínez
Duración
30 min.
Baile y Coreografía
Cristina Hall y Ana Pérez
Cello
Israel Fausto Martínez